“Los vecinos no se animaban a salir, me decían que había mucha desconfianza, temor a salir. Comentaban que había una persona que les decía que no podían ir al parque”, recuerda Iveth, quien cuenta con cinco años de experiencia como asesora en Parques Alegres.
En la búsqueda de vecinos que quisieran formar parte del cambio en su comunidad, encontró a la persona indicada, quien más tarde sería el líder de la colonia. Ambos emprendieron el trabajo de convencimiento y sensibilización. No resultó fácil, pero al cabo de un año, se conformó el comité de vecinos y comenzaría el trabajo de voluntariado para la limpieza y rehabilitación del espacio público. Más tarde, Fundación Coppel apoyaría con limpieza y preparación para el área verde, por ejemplo. Con la gestión ante el Ayuntamiento, cuentan ahora con alumbrado público, juegos para niños y ejercitadores.
“Hoy es un parque de éxito. Los vecinos se apoderaron del parque, se lo arrebataron a la delincuencia”, Iveth Cruz.
Iveth Cruz comenta que un parque, una unidad deportiva, una cancha, son espacios que convocan a la comunidad. Es a través de estos como los vecinos se conocen, interactúan y se protegen entre sí. Lo importante, indica, es generar empatía. Los parques que se encuentran en su cartera como asesora se ubican en el sector Barrancos y Bugambilias. Los visita constantemente y encuentra que el entusiasmo crece constantemente, y con él la afluencia de visitantes, incluso de otras colonias.Gracias a asesoras como Iveth, que acompañan a las y los vecinos de las comunidades, es que en Parques Alegres logramos nuestra misión de rescatar los parques de nuestra ciudad para generar un ambiente más pacífico en ella.“Lo más importante es ser empáticos con nuestros vecinos y con nuestra comunidad. Solo así podremos lograr lazos. Invito a que se sumen al rescate de espacios públicos porque son espacios de unión”, comenta.